Bien, en esta última faceta, y haciéndole un pequeño homenaje al Torero Cordobés de hoy, el que lucha por ser "alguien" en ese mundo tan difícil, y a veces tan malentendido, el que sueña con convertirse en un busto de bronce o piedra que engalane nuestro coso o cualquier plaza de nuestra ciudad, el que en definitiva, quiere llevar el nombre de Córdoba hasta los confines del Universo, sintiéndose orgulloso de la ciudad que lo vio nacer.
Por ello, quiero dar a conocer a unos cuantos toreros cordobeses, consagrados, medio-consagrados-luchadores y, novilleros con fuerza y valor, inusuales a su edad, que participaron en ese festival en el que no cobran, Benéfico; por una obra muy emotiva, y con un denominador común: la solidaridad y el apoyo a una mujer y su hijo, rotos por el dolor de la pérdida del cabeza de familia. Actos como el de aquel domingo de abril, último de la feria de Sevilla, pero lejos de parecerse a esa Maestranza, desbordaba el mismo júbilo, entusiasmo, respeto y consideración, que la plaza hispalense.
Recordad estos nombres: FINITO DE CÓRDOBA, ANDRÉS LUIS DORADO, JULIO BENÍTEZ "EL CORDOBÉS", VICTOR ABAD y mi estimado amigo al cual le deseo lo mejor de lo mejor en este difícil mundo, ISRAEL DE CÓRDOBA.
En próxima entrada, realizaré un reportaje a este último novillero, que intenta colarse entra los burlaeros del "respeto al más grande" y hacerse un hueco en ese arte, tan difícil y valiente como es el toreo. Desde aquí mi reconocimiento, admiración y respeto a él y a todos los que como él se juegan la vida en la lucha con un ser tan noble y bello como es el toro.
Mención especial para José Ortega Cano, que abrió el Festival, y que triunfó con todo ese peso de la edad, pero con el recíproco de experiencia y solidaridad. Mi aplauso particular.
Sin más, os doy a conocer a estos artistas del toreo, para que conozcáis su persona y su valía.
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