"Ya asoma su cara con impaciencia y descaro, con fuerza y sin miedo, con fragancia suprema de cual jardín embriagado ronde su noche y su día". Jesús A. Riaño, a la Primavera.
Permitidme esta introducción algo melódica y sentimental. Hoy comienza la estación del año a la que perfectamente, si se le sumara el grandioso día de los Reyes Magos (en su concepción más mágica e ilusionista, que no la materialista) culminaría el periodo del año más bello y grandioso para Córdoba y sus gentes. Siempre punto de vista personal. Se entiende.
La Semana Santa es un periodo dentro de la primavera, que conjuga por una parte sentido místico y por otro, lúdico o de asueto. En cualquier caso semana para disfrutar.
Por mi afinidad personal, reconozco que me desvivo por la primera parte. Semana Santa en sentido de Fe. Cofrade. De incienso y cirio. De costal y sufrimiento. De ver reflejado para no olvidarse, la Pasión y Muerte de JesuCristo.
Sin embargo, hay momentos previos, digamos semanas antes, en los que siempre existe un contrasentido, un daño, una mala crítica, que echa por tierra la ilusión de muchos. Me refiero a que muchos desean ser tan protagonistas de este mundo "cofrade", que aludiendo conocimiento, sólo aportan ignorancia y oportunismo. Pueden llegar desde todos los puntos informativos, desde el boca a boca a la prensa escrita.
Son Excelentísimos Señores Académicos de la Real Academia Cofrade. Preguntes de lo que preguntes, siempre tienen un concepto nuevo a añadir. Te dejan perplejo de su sabiduría cofrade. Ellos entienden una Semana Santa que difícilmente, tú o yo personas de a pie, podríamos entender. Ellos son los protagonistas. Dejémos a ellos su minuto, o mejor dicho, su semana de gloria. A mí me gustaría en realidad que estos académicos me explicasen muchas cosas. Sí, por ejemplo... que es la Semana Santa. O para que sirve una Hermandad, a qué denominamos Cofrade;qué es una Cofradía; qué se conmemora el Jueves Santo... o cuál es la lectura que se lee el viernes santo.
Estas preguntas me surgen en milésimas de segundo. Ellos me responderían con todo lujo de concepciones como que el paso de la ...... lleva de estreno.... o que la cofradía de..... lleva .. y tantos nazarenos... Concepciones tan parcas que no aumentan mi cultura cofrade. Probablemente, en algún momento he sido académico, de lo que no me arrepiento pues por ello hablo desde el conocimiento, pero tras una reflexión como ésta sólo cabe preguntarme: ¿merece la pena?.
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