domingo, 19 de septiembre de 2010

NTRA. SEÑORA DE LA ESTRELLA: MADRE DE LAS MADRES.

No es lo mismo escuchar que oir. Cuando escuchamos, ponemos una atención acorde a la conversación; por el contrario al oir, apenas le damos importancia a lo oído transcurridos unos minutos. Ésto es lo que me pasó hace ya algo más de un año, escuché algo que me caló muy en mis adentros. A raiz de esta conversación uní otra conversación que también había escuchado, y encontré el nexo entre ambas circunstancias. La protagonista, o mejor dicho el nombre protagonista, era uno: Estrella. De repente fue como si alguien me decía que hiciera caso a ésto. Todo lo relacionaba a ese nombre. Ese nombre tenía una imagen venerada y cercana a nosotros: Ntra. Señora de la Estrella. Era mi Virgen. Virgen titular de la Hermandad que da comúnmente a su nombre y que tiene su sede actual en el barrio de la Huerta de la Reina de nuestra ciudad de Córdoba.
Entonces supe que era Ella quién me había llamado, quién me hizo alguna señal que yo capté. Al principio no lo quería creer. ¿¿¿Será verdad?
?? o ¿es que tengo demasiada fe en Ella?
Sea lo que fuere, Ella ha querido que me diese cuenta de su señal y así lo hice.
Ella, para que todos sepáis es la Madre de las Madres. Ha querido rodearse de Madres que en su día quisieron serlo, y apoyándose en Ella, lo consiguieron. Yo sólo fuí un intermediador a secas. Yo sólo me limitaba a rezarle.
Me da igual lo que más de uno piense. Yo, mi gente más cercana y las protagonistas, saben de lo que hablo. Puede ser que la Fe mueva montañas, pero 6 casos me amparan en pensar que la casualidad, tiene límites. Ella, lo
quiso así, lo quiso decir humildemente como es Ella, en silencio como a Ella le gusta. Es la Madre de las Madres. Nadie me podrá quitar la ilusión y las ganas de seguir en este camino. Toda aquella que lo quiera, recibirá mi pequeña foto de la Señora y con Fe, Ella actuará. Sólo pide eso, Fe.
Sé que muchos de vosotros os preguntaréis que de qué os estoy hablando... qué le ha pasado a Jesús, se le ha ido la olla... o qué dice el zumbado éste... quién quiera saber, que me pregunte, le hablaré con más detalle de lo anterior relatado. No he querido personalizar, ni por supuesto ejemplarizar a nadie. Sólo la experiencia es la que cuenta.
Todo esto lo tenía que decir. Era mi obligación. Así lo ha querido Ella, y así lo he hecho.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un relato muy bonito amigo mio, espero verte pronto para que puedas profundizar en su contenido pero sin duda alguna cuanto menos engancha mucho ese tema, un abrazo jesus...