RETOMAMOS A CÓRDOBA

Tras un largo parón en el blog, hoy continuaré, no sé por cuanto tiempo, pero con ganas.
Fue por Mayo, nuestro mes onomástico, cuando escribí por última vez. Desde entonces, Córdoba no ha cambiado mucho. Bueno o sí, según como se mire. Vinieron las elecciones municipales, en plena feria. Menudo colocón cogió la política en Córdoba. Tras dos meses de ataques salvajes entre unos, otros y los otros; mensajes electoralistas prometedores y previsibles; llegó el resultado: Como si de una operación matemática se tratara, el resultado fue claro, 1 - (1+1)=derrota=victoria de la mayoría. Pero no una mayoría consistente, fuerte, real, no, ya que días anteriores rechazaban toda unión conmutativa entre ellos mismos: IU Y PSOE. La vida sigue en Córdoba como siempre, salvo El CÓRDOBA C.F. que nos dio la alegría del año, ascendió a la categoría que nunca debió abandonar, la 2ª División A. En mi vida he visto la fiesta que se montó con el ascenso. Bueno hay que olvidar el mismo día del ascenso, pues unos cuantos energúmenos, que ni son seguidores, ni quieren a Córdoba, se lanzaron a la calle a increpar a la policía y aguarnos la fiesta a los que 8 años antes, lo disfrutamos en ese mismo lugar. Los días siguientes fueron los memorables, toda Córdoba en la calle, hasta los reconocidos madridistas y culés, que ahora se cambian por "su equipo del alma", ja, ja, ja, que no me hagan reir. En 2ª B, del Córdoba no se acordaba nada más que sus socios y unos cuántos más. Pasó el verano, caluroso en unas semanas, pero suave en otras. Algo raro, pero como dicen: el cambio climático tiene la culpa. Vamos no me j...!!! Hemos comenzado el otoño, con algo de lluvias, el PUENTE ROMANO por cierto, se acerca a su etapa final. Le han lavado la cara, pero con lejía de la buena, se ha quedado amarillito, amarillito, el problema radica en que de aquí a 2016, cuando optemos a capital europea de la cultura, volverá a estar sucio. Que digo yo, que si se hubieran esperado un par de años llegaría limpito a dicha fecha, o eso creo, claro. Por cierto, el AEROPUERTO, sí el que tenemos a las afueras, ya le van a meter en faena, no falto de polémica, manifestaciones y el correspondiente desagrado de los vecinos implicados. Y aún queda lo peor, no el construirlo, no, sino los problemas secundarios que puede acarrear: ruido, tráfico, ... Pero al menos estará en construcción, pero ... ¿lo veremos en funcionamiento? Así lo esperamos.